Y siguieron los, en direcciones contrarias, sin reparar el uno del otro, cortando con sus almas la enmarañada telaraña espiritual de la calle. Porque la calle forma un tejido en que se entrecruzan miradas de deseo, de envidia, de desdén, de compasión, de amor, de odio...viejas palabras cuyo espíritu quedó congelado, pensamientos, anhelos, toda una tela misteriosa que envuelve a los que pasan
Todo lo que he leído tuyo me gusta y posiblemente hasta me identifique bastante.
ResponderEliminarME GUSTA TU ESPÍRITU.
Sé feliz.