y nos meten a todos al mismo molde...

Desde que nuestra vida comienza
nos presionan con pequeñas cosas.
Nadie nos pregunta cómo queremos ser.
En el colegio te enseñan lo que tienes que pensar,
pero cada uno dice cosas diferentes
y están todos convencidos
de que son los únicos que llevan razón.
Así que siguen hablando sin parar
y llega un momento en que te rindes
y en que lo único que queda pensar es esto:

Quiero desconectarme - para vivir en paz.
Quiero desconectarme - dejadme tranquilo.
Quiero desconectarme - para actuar por mí mismo.
Quiero desconectarme - para vivir mi vida y ser libre.

La gente me dice A y B,
me dicen cómo tengo que ver
las cosas que ya tengo claras.
Me presionan por todas partes,
me quieren hacer ver lo blanco negro.
Presionan hasta que no queda nada más que oír.
Pero no me presiones al máximo.
Cierra la boca y vete a casa,
porque yo decidiré cómo van a ser las cosas.
Hay un millón de formas de ver las cosas en la vida,
un millón de maneras de hacer el tonto.
Al final, ninguno de nosotros lleva razón.
A veces simplemente necesitamos estar solos.


No, no, no, dejenme en paz.